Hace más o menos dos cientos años que la Nueva España declaró su independencia. Si embargo, hace falta precisar una serie de mitos que han oscurecido el devenir del país. No soy historiador, sin embargo, es preocupante que el Estado (a través de los medios de comunicación y la instrucción pública) alimenten una serie de mitos y héroes que lo único que han logrado es manter el oscurantismo en la mayoría de la sociedad.
En efecto, la historia la hecen los vencedores, también es cierto que los "héroes" han sido construidos por el Estado como una forma de mantener la cohesión social, y formar un nacionalismo, que a mi parecer debería de ir más allá del sentido "patriotico" y ligarse a un sentido de pertenencia, ya sea cultural e histórico o ideológico (como ocurre en Estados Unidos). No profundizaré en la esencia del nacionalismo, mucho menos si México es una nación o no, simplemente deseo expresar la necesidad de romper los mitos que nos acompañan, y que hasta cierto punto nublan nuestra razón.
Reza un viejo dicho, "aquél que no conoce su historia, está condenado a repetirla", y tan parece que nosotros como país hemos sido el mejor ejemplo de ello. Ni los héroes fueron tan morales, ni los villanos fueron tan despiadados, ambos fueron humanos, con defectos y virtudes, pero sobre todo con intereses, ya sean de grupo, ya sean personales.
Mito 1. "Qué Hidalgo fue el padre de la Patria"
La luchar armada contra la Corona española comenzó a causa de las conspiraciones que Hidalgo y su grupo realizaron, no obstante, las pretenciones de Hidalgo eran limitadas, no deseaba la separación de los lazos políticos y económicos con la metrópoli, sino sólo una mayor igualdad entre españoles penínsulares y españoles criollo, para que ambos, sin distinción, tuviesen la oportunidad de acceder a puestos políticos de alto nivel, más allá de liberar a la Nueva España, en particular a los indígenas, de la explotación. Incluso durante su llamado a la lucha armada, Hidalgo enardecido grita "Viva Fernando VII", como una forma de mostrar su lealtad a la Corona, que durante esa época vivió las Guerras Napoleónicas, de tal suerte que cuando llegan las fuerzas de Napoleón a España, éste obliga a Fernando VII a abandonar el trono. Así, la mayoría de los criollos conspiracionistas del Nuevo Mundo, aprovechan la desestabilidad política en España para hacer oir sus demandas en pos de una igualdad.
Mito 2. "Qué la independencia de la Nueva España fue de esencia liberal"
Después de más o menos 10 años de lucha (1821) la Nueva España logró su independencia, sin embargo, más allá de lo que se piensa, ésta fue de esencia conservadora. Los liberales y burgueses españoles aprovecharon la debilidad de Fernando VII durante la invasión napoleónica para crear una Constitución (La Constitución de Cadiz de 1812) de esencia liberal como una manera abandonar el sistema cuasi feudal de España e ingresar de lleno a la dinámica capitalista de la época. Sin embargo, el regreso de Fernando VII al trono trae consigo la vuelta del absolutismo y mercantilismo (ya prácticamente extinto en Europa). Una serie de fuertes revueltas obligan al rey a jurar la Constitución, que finalmente también afectaría a las colonias españolas, así, los conservadores, miembros más acaudalados de la colonia y particularmente la Iglesia, se sintieron amenazados por aquélla legislación liberal que trastocaba sus intereses, de tal suerte que durante la conspiración de la Profesa (una iglesia de la Ciudad de México) dichos sectores dieron su apoyo a la Independencia. Ésta no fue, entonces, para eliminar un sistema de explotación injusto, sino para continuarlo y fortalecerlo, para seguir en una economía cuasi feudal con la Iglesia como cabeza.
Mito 3. "Qué los centralistas fueron ingenuos y los federalistas visionarios"
Los centralistas representaron la parte más conservadora y dura del país durante las guerras fraticidas, mientras que los federalistas el ala más progresita por cuanto a las ideas políticas de la época. Sin embargo, tanto los unos como los otros pertenecían a las clases más altas que velaban por su propios intereses, de tal suerte que no fueron capaces de armar un proyecto de nación, ni los unos fueron mejores, ni los otros peores. Entre los centralistas y conservadores (también llamados por algunos como monarquistas por su afán de instaurar un imperio o una monarquía en México) se encontró uno de los mejores estadistas y visionarios que pudo haber tenido México, Lucas Alamán, y a quien los libros de historia oficiales no han hecho justicia, restándole importancia. Aquel criollo realizó un sinfin de intentos para modernizar el país, trató de insentivar la industria mexicana (casi inexistente) con la creación de un banco estatal, el cual fracaso a causa de la inestabilidad política del país. Además, presintió los albores expansionistas norteamericanos, de tal suerte que promovió políticas para que mexicanos poblaran las tierras del norte, sin embargo, dado el poco apoyo de la mayoría de los políticos aquella empresa no tuvo éxito esperado.
Mito 4. "Qué Maximiliano fue un villano y Juárez un bondadoso patriota"
Maximiliano fue traído a México con engaños por los conservadores monarquistas del país. No obstante, el noble europeo se comprometió con la modernización del Estado, realizando algunas leyes y códigos liberales para disminuir el poder de la iglesia e industrializar al país, inclusive trató de librar a los indígenas de la constante exlcusión protegiendo sus tierras comunales. Por su parte Juárez (zapoteca puro), en pos de la industrialización y modernización excluyó gravemente a los indígenas, arrebatándoles sus tierras y dejándolos a la deriva, o en el mejor de los casos con una pequeña parcela que a penas servía para la subsistencia. En efecto, Juárez también fue un liberal y progresita, pero no hay que olvidar que también fue un hombre lleno de claroscuros. Así, en la época más algida de la Guerra de Reforma, para conseguir el patrocinio de Estados Unidos, el presidente zapoteco envió a su representante Melchor Ocampo a la Unión Américana. De ese viaje nace el Tratado McLane-Ocampo, que comprometía a México a ceder a perpetuidad la ruta comercial del Istmo de Tehuantepec a los Estados Unidos (algo parecido a los Tratados que hizo Santa Anna para vender parte del territorio) a cabio de provisiones, por suerte el Tratado nunca fue aprobado por el Senado estadounidense.
Mito 5. "Qué Porfirio Díaz fue un canalla dictador"
Tras la República Restaurada de Juárez, llegó Porfirio Díaz al poder (también oaxaqueño e indígena). Es cierto que Díaz fue un dictador, es cierto que se instauró en el poder durante más de 30 años, es cierto también que su gobierno evenjecía junto con él, mientras los jóvenes veían quebrantadas sus esperanzas de acceder a un puesto político para renovar al gobierno y sus ideas. Pero también es cierto que sólo durante su gobierno México logró un desarrollo constante, se unió al país del centro al norte y al sur con carreteras y ferrocarriles, se logró la industrialozación, la instrucción pública, la creación de una clase media, el nacimiento de las ciudades, un comerción exterior, en fin, se logró una economía moderna.
Los seres humanos, no son ni héroes, ni villanos, son personas que responden a intereses particulares, de grupo o de clase, según las condiciones históricas. Cada uno tiene aciertos y errores, la historia se hace por los vencedores, pero a veces la historia de los vencidos nos ayuda a tomar las riendas del presente.